Aniñón como antes: La vendimia(I)

Cansancio, agotamiento, sueño y fatiga...pero con la sensación de haber podido vivir un día mágico en Aniñón. Y el haber podido aprender, enseñar y mostrar como vivían nuestros abuelos un año más. Este año mostrando la labor por excelencia que a muchos, sino a todos, sacó las castañas del fuego: La vendimia.

Como el año pasado y para agilizar el dia, este año madrugamos un poco más para ir a vendimiar. Y que buen rato pasamos con Francisca, la burra, y los amos de las burras. En la viña nos esperaba el viñador. Un viñador de tomo y lomo que no le podíamos quitar ni un racimo sin el consentimiento del señorito de turno. Pero para salvar estas fricciones de la época tenímaos nuestras armas secretas: Las guitarras y bandurrias de los inigualables "amigos del Jesús" y para trabajar más a gusto el rico vino de Aniñón que en este caso era acompañado por unas suculentas migas.

Después de vendimiar, llegaría un momento, como decirlo sin ser redundante... Indescriptible y a su vez de una sencillez,tal, que lleva visos de llegar a ser uno de los momentos especiales de las jornadas de Aniñon Antes: La entrada en la plaza de los Músicos de Aniñón. Sencillamente maravilloso.





Músicos haciendo el pasillo en la Plaza



Músicos de Aniñón en la Placeta

Acto seguido del inicio de la fiesta mediante el pregón teatralizado, acompañados de trombones, trompetas, clarinetes y diversas percusiones nos fuimos, despues de ver la exposición de "Cuentame abuelica", a la Placeta a ver los artistas locales: Tejas, sandalias, y ricas viandas que había en ella.

Bueno que decir de nuestros actores, locales y foráneos: Los locales por que son locales y los foráneos (Teatro la Clac) por qué son los mejores.Con ellos dimos el inicio de fiesta, mediante el pregón teatralizado. Pero también tomamos el café después de comer con la obra "cartas de la vendimia". Y aún hubo más, ya que tomamos el postre después de cenar con la obra " Eso en Francia no tiene importancia". Vaya jaleo, pero que bien nos lo pasamos

Pero todavía en la mañana pudimos sacar el primer mosto en la pisada de uvas que recreamos en la Almenas, menudo marco inmejorable para realizar actos:









Uvas en el interior de la prensa



El primer mosto del año